Nuestro establecimiento nos proporciona una gran variedad de inmobiliarios que son de mucha utilidad para nosotros, porque, sin ellos sería muy incómoda nuestra estancia en las aulas de nuestro liceo. Lo malo es que muchos de estos inmobiliarios están manchados, rayados, hasta el punto de destruirlos por completo.
Lo incomprensible es que los que cometen estas acciones son alumnos de nuestro liceo, es difícil de creerlo, ya estos inmobiliarios son para nuestro uso diario, y debemos preservarlos con mucha limpieza para que sigan siendo usados por las otras generaciones que vienen en los próximos años, pero estas palabras por más dichas que sean por los profesores (as) los alumnos no las respetan.